Es la parte del marketing que tiene por objeto aumentar la rentabilidad en el punto de venta. Son actividades que estimulan la compra en el punto de venta. Es el conjunto de estudios y técnicas comerciales que permiten ofrecer el producto o servicio en las mejores condiciones, tanto físicas como psicológicas, al consumidor final. En contraposición a la presentación pasiva, se realiza una presentación activa del producto o servicio utilizando una amplia variedad de mecanismos que lo hacen más atractivo: colocación, presentación, etc.

Formar un equipo humano motivado, organizado, con objetivos claros y, todo ello, en una cultura de empresa avanzada, es una de las metas de cualquier responsable de recursos humos de la empresa. No es fácil. En una organización estructurada, por defecto, habrá un 20% de líderes, de motivadores, un 20% de rémoras y un 60% de personas que actuarán en función de la tendencia general de la organización en la que están encuadrados.

Hacer que el punto crítico del equipo humano bascule hacia la positividad, requiere un trabajo individual con cada uno de sus miembros, de forma que el conjunto no se vea afectado por la negatividad de unos pocos.

El comercio es una de la más antiguas actividades del ser humano. Han pasado los siglos, los contextos se han modificado de forma notable y las tecnologías de comunicación ha registro una evolución impresionante, esopecialmente en los últimos dos siglos. Y el comercio es clave en el sistema económico mundial. Todo se vende y compra, y sin el comercio nuestro sistema socieconómico desarrollado en siglos y siglos no podría existir.

Pero curiosamente, los criterios de gestión comercial no han variado en su fondo; cambian los soportes, las formas, pero no los conceptos primigenios que componen el arte del comercio. Como toda actividad consolidada y estructurada tiene su correspondiente decálogo. Veamos cual es el decálogo que se aplicaría en la actividad comercial para tener éxito.

Se crea en la empresa japonesa Toyota en los años 60. Su objetivo es lograr lugares de trabajo mejor organizados, más  ordenados y más limpios, ganando productividad y mejorando el entorno laboral. Se aplica a todo tipo y tamaño de empresas, cualquiera que sea su actividad.

Se encuadra en la cultura empresarial de la Calidad. Se basa en conceptos sencillo, lógicos y que todo el mundo conoce, sin que sean necesarios grandes conocimientos de gestión u organización. Exigen una metodología rigurosa, disciplinada y constancia. Implican a todo el personal de las áreas de la organización en las que se aplica. Su nombre tiene su origen en las cinco fases que las forman que el japonés empiezan por “s”.